La Odontología Conservadora pone en práctica todos los procesos terapéuticos con objeto de conservar los dientes enfermos. Para ello se estudian las enfermedades que afectan a los dientes, principalmente la caries dental. Ésta es una enfermedad infecciosa multifactorial que casi todos padecemos en mayor o menor grado: la acción de ciertos microorganismos y la concurrencia de ciertas circunstancias producen una desmineralización lenta y progresiva de los tejidos duros del diente que da como resultado la “cavidad de caries”.

El procedimiento por el que se restaura una cavidad de caries y se devuelve al diente su forma perdida necesaria para una buena función (masticación), se conoce como “obturación” (“empaste” en términos coloquiales). Sobra decir que los tejidos dentales (el esmalte por fuera y la dentina más profundamente) no se regeneran así que cuánto antes se corrija dicha cavidad, menos invasivos tenemos que ser y más tejido natural podemos salvar.